A mí me gusta que seas rara. Que tengas un malgenio arrogante y egoísta. Me gusta que no me escuches a veces y que no admitas que te equivocas, que seas una cabeza dura.
Me gusta tu boca y la cicatriz que tienes en la mejilla. Me gustan tus chistes sin sentido. Me gusta que no tengas radio. Me gusta que comas helado en cucurucho y no en vaso.
Me gusta que no tengas banda favorita pero que sepas qué es el predial y dónde se paga. Me gusta que te hagas el manicure a media noche.
Me encanta cuando me llamas a la madrugada sólo a despertarme. Sabes que puedes hacerlo y por eso lo haces. Me encanta que cuando peleamos seas capaz de mandarme al mismo infierno sin tiquete de regreso y que luego me beses, sólo porque ya se te pasó.
Me encanta que seas caprichosa pero nunca intransigente. Me encanta que pases horas caminando en el centro sólo buscando unas semillas, para que mis tías se pongan bonitos accesorios.
En cambio yo soy miedoso y frágil. Desconfiado, perezoso. Tengo cicatrices. Soy un mal ejemplo. Me gustan las aventuras pero no pagar por ellas. Le he dado la vuelta al mundo siete veces metido en tu pelo. Me baño acalorado y veo tanta televisión que a veces hablo como si lo que digo estuviera escrito en un guión. Me cago en los ricos pero quiero ser uno. No me gusta Obama ni McCain. Me masturbo antes de dormir pensando en ti. No sé por qué cayó el Muro de Berlín. No tengo un peso ahorrado. He montado en avión sólo unas cuantas veces, una contigo. Mi mayor orgullo es un cómic. Me gusta leer a Bukowski pero Kafka me aburre. Compro películas ilegales. En el colegio hice trampas. No sabría elegir entre Pelé y Maradona.
Tú eres distinta a mí. De otro mundo aunque del mismo. Hueles a flores y tienes los dientes derechos (los de arriba). De mí te gusta que soy honesto e inteligente. De ti me gusta que eres tú.
Pero, la verdad es que te amo. No lo puedo negar, eres tan imperfecta como yo, tan humana y pecadora como yo. Tan mentirosa y frágil. Te amo y eres mi chica, siempre va a ser así, hasta que se acabe el mundo o hasta que uno de los dos se muera.
Así que déjate de idioteces de una buena vez, admite que soy lo peor que te ha pasado pero que te gusto.
2/17/2011
8/27/2010
12
Duermes detrás de mí, pero acabas de estar debajo de mí. Aún sudas, y yo también, pero duermes, me miras dormida y yo te veo dormir. Van 12 meses, eso es reconfortante, apenas hace 13 que lloraba por otras cosas, pero me abriste los ojos, me levantaste. Ahora eres quien me da fuerza para andar, para no repetir los mismos errores (TT).
Gracias
Te agradezco que hayas sido la progenitora de mis problemas. Por fortuna me mandaste a la mierda, eso también te lo agradezco.
8/26/2010
La bella Señora T
Cuánto me gusta estar con la Señora T. Ella me acoge en su seno, me acaricia y no me deja dormir, no me cuestiona ni me pregunta, me deja ser, y me deja estar con ella.
Me agrada cuando me deja tocar su cara, esa cara arrugada y sin vida, su piel pálida y áspera, puedo ver cómo las comisuras de sus labios llevan el peso del dolor; la han besado muchos marineros, muchos cuenteros, borrachos con sus bocas llenas de porquería, y en esas comisuras hay rastros de todos ellos, ahora me deja que la bese.
Gris. Cómo me agrada su pelo, es, es… dudo y pienso, porque nada se compara a su pelo. Es como acariciar lodo después de la lluvia, es silencioso y pegajoso, muy húmedo, en extremo. Enredado como el mío, tal vez por eso me gusta. No brilla, no se mueve, pero me recuerda el pasado, me hace caer y huele como mi vida en tiempos anteriores. Apesta.
Encaje. Se viste como ‘señora’ de cabaret francés de los años 30, aunque no es de la época, ya varios siglos antes la gente conocía a la Señora T. Muchos murieron a sus pies, y le han tenido repulsión, ella no los dejaba dormir, pero tampoco levantarse de sus camas. Hoy lo hace conmigo.
No le puede faltar su boa de plumas en el cuello, eso, creo, es lo que le da un gran toque a su apariencia meretriz, con ella embruja, acaricia y encanta a la gente, al menos lo hace conmigo, es como una alegoría de quien, según muchos, es el representante del mal en la tierra, quien hiciera caer en pecado a los primeros humanos. Me gusta cuando la sacude y me la pasa por la cara, ella sabe que me da piquiña, pero hace que sonría por dentro.
Disfruto cuando me mira, ¡ah, cómo me mira! Sus ojos blancos y vacíos, han visto todo y no recuerdan nada. Me los encuentro en el agua de la ducha, los veo en el desayuno, en el café y en los cigarrillos de la gente que fuma a mi lado, ella es quien se los enciende. Yo no fumo, aunque algunas veces ella me tienta y me dice que lo haga. Creo que es la única razón por la que hemos discutido. La Señora T es algo terca pero muy sabia, por eso no me atrevo a discutir con ella, siempre me vence y termino por abandonar mis propios pensamientos, y la sigo, me dejo llevar por ella y le creo. Sin embargo, luego de aplastarme, me abandona, como si para eso estuviera a mi lado.
En este instante me invita un trago, me dice que lo bebamos juntos, quiere hacerme caer como le gusta, y como me gusta, mi debilidad por el licor es su fuente de energía.
-Gracias Señora T, ahora no puedo, me muero de ganas, pero no puedo.
Cuántas veces me he quedado dormido luego de brindar con ella, me acaricia la cabeza como mi propia madre, pero no me puedo engañar, ella no lo es, y tampoco puedo pretender que lo sea. Sé que mañana cuando me levante no estará, y es lo peor que le puede pasar, tener que irse, ella es feliz a mi lado y no puedo negarlo, yo soy infeliz con ella pero me gusta cuando está aquí.
-Señora T, es hora de que se vaya, tal vez la lluvia y la oscuridad sean sus amigas, pero no soy muy amigo de las cosas que me gustan, y me preocupa que si no se va ahora, alguna de ellas dos la traicione, y le pase algo malo a usted, mire que no me gustaría saber que no va a volver. No se preocupe por sus zapatos, los cuidaré mucho. Disfruté estando con usted, fue un gran sexo el que tuvimos, siempre será bienvenida, pero por favor váyase ahora…
Después de besarme y despedirse, se perdió, descalza, lenta y mojada, con sus compañeras, y con un trago en la mano. Ahora yo descansaré.
Aunque se haya ido, Señora T, sepa que siempre es bienvenida, y que aún tengo la esperanza de que regrese mañana para acariciar mi pelo y quedarme dormido en el fondo de su trago, aunque sé que no debo esperarla.
8/25/2010
...
Depresión, ingrata, hace rato no me visitabas, pasa.
Parece que te quedarás un buen rato. ¡Bienvenida!
Parece que te quedarás un buen rato. ¡Bienvenida!
8/10/2010
8/09/2010
"Todo lo humano me es ajeno"
-... Pero te aseguro que esta vez no podrás pasar la noche en mi departamento...
- Estás asquerosamente delgada
Dicho esto, se volvió loca y se revolcaron en la alfombra.
A la mañana siguiente, la sacó de su boca, la arrojó al suelo aún mojado por la lluvia, y con su suela la apagó.
-Lo barato, siempre sale más caro- Exclamó.
-Ya no eres el mismo, estás más viejo y lento- respondió el oficial Derek.
Entró a ese cuarto oscuro, lleno de malos olores y peores recuerdos, en la lluvia, sólo se podía ver su cara alumbrada por el sexto de la octava cajetilla, cuatro pasos y descolgó una Colt, luego su eterna Magnum, ni siquiera el polvo las tocaba, metió la 'por si acaso' entre su abrigo, cinco puñados de balas de cada una, una cauchera, una granada de mano, dos cajetillas, y haciendo caso omiso del aviso (que él mismo puso en la humedad de la pared) de prohibido fumar encendió el séptimo. Su cara se alumbró con la pequeña brasa, los ojos sin vida se pusieron cómodos, sacó las llaves del auto, Dart, modelo viejo, ancho y agrietado, se echó a la ciudad entre sus llantas y se marchó.
Llegó al Gran Hotel, miró a la entrada:
-No hay guardias en la puerta... oh qué mala suerte.
12/04/2009
Friday I'm in love!!!
Amo los viernes porque sé que soy libre
y en las noches puedo sentir que vivo
amo los viernes porque no son lunes, ni domingos
porque vivo y no pienso
amo los viernes porque, como todos los días, te puedo ver
amo los viernes porque su magia me lleva a la niñez
amo los viernes porque puede ser el primero
o el último, pero siempre es el viernes
Amo los viernes, porque te tomo de la mano
y así sea hacia mi casa, puedo caminar a tu lado
disfrutar de tus ojos, saber que me acompañas
porque somos libres y no pensamos
porque no importa donde sea
ni el día que sea, es el día que más te amo
amo los viernes porque te amo!!!
y en las noches puedo sentir que vivo
amo los viernes porque no son lunes, ni domingos
porque vivo y no pienso
amo los viernes porque, como todos los días, te puedo ver
amo los viernes porque su magia me lleva a la niñez
amo los viernes porque puede ser el primero
o el último, pero siempre es el viernes
Amo los viernes, porque te tomo de la mano
y así sea hacia mi casa, puedo caminar a tu lado
disfrutar de tus ojos, saber que me acompañas
porque somos libres y no pensamos
porque no importa donde sea
ni el día que sea, es el día que más te amo
amo los viernes porque te amo!!!
11/23/2009
Interesante...
Qué se siente...Eyacular
Alguna vez García Márquez dijo para la posteridad que uno en esta vida tiene los polvos contados. Yo sé bien, por ejemplo, que hasta hoy he tenido 7627 orgasmos (y le ruego a Afrodita que antes de que el gallo cante consiga sumar dos más) y sé también que la vida me tiene reservados 13.493 polvos en total. Estos datos están escritos en mi mapa genético, y aunque sé la cifra exacta, no cuento los que me quedan, para no angustiarme, y por suerte estas restas de cinco dígitos no son fáciles de hacer en la cabeza. Si mañana me aplasta un bus o un camión, en todo caso, no tendré miles de orgasmos en el instante de la muerte y mis potenciales 13.493 polvos quedarán reducidos a los definitivos 7629 orgasmos que habré completado mañana en mi vida terrenal.
Sea como sea no debo hablar aquí de cantidad, sino de calidad. No debo escribir tampoco del misterioso orgasmo femenino (que no se vierte hacia afuera sino que aferra hacia adentro, según me dicen). Es más, ni siquiera estoy escribiendo sobre el orgasmo masculino —porque no quiero ser vocero de nadie— sino sobre lo que, en este espinoso y delicioso aspecto, siento yo. Pura y dura escritura testimonial.
Philiph Roth (en El lamento de Portnoy) y Guillermo Cabrera Infante (en La Habana para un infante difunto) escribieron minuciosamente sobre el sexo solitario. Otros han escrito en detalle sobre el sexo en pareja o en grupo. Pocos más se han referido a las poluciones nocturnas. Yo no pienso detenerme mucho en las diferencias entre sexo solitario, sexo onírico y sexo compartido; entre masturbación, ensoñación y coito. Todos sabemos, en todo caso, que no es lo mismo masajearse la espalda que recibir un masaje en la espalda. Con el sexo es parecido. Aunque no quepa duda de que el "yo con yo" es placentero, el "yo contigo" no tiene comparación.
En el principio hay una cosa flácida y sin gracia que sirve para orinar. Según un chiste muy viejo, este es el órgano más liviano del cuerpo pues se levanta con un mal pensamiento y se baja con una paja. El cambio de tamaño y consistencia del pene (multiplicarse por dos, por cuatro, por seis), su altivo desafío a la ley de la gravedad, esa manera tan indiscreta y visible que tiene de declarar sus intenciones, es la primera manifestación palpable y evidente de la sinceridad masculina frente a la reticente discreción femenina (que se manifiesta con turgencias y humedades secretas y poco reconocibles a simple vista). La erección es ya una alegría, una sensación agradable, festiva. La puede producir una palabra, la vista de unos labios (no digamos un pubis o un pezón), la puede producir una mano, una mirada, una lectura, un tono de voz, una idea, un sueño, una ilusión. Tan fácil como se la tiene, se la puede también perder: el timbre del celular, un mal aliento, un grito, un comentario, un recuerdo.
Si vamos para un orgasmo, si la dureza no se queda en deseo postergado, a la erección la sigue el movimiento. El beso, el roce, los meneos, las caricias, los mordiscos, el uso de todos los sentidos (mirar, probar, oír, oler, tocar) hacen que la dureza progrese en urgencia y en intensidad. La pelvis empieza a moverse sola, con un deseo de empuje, aunque también de succión. La curiosa forma del glande es un buen diseño natural. Al entrar en el espacio mejor diseñado para él, la húmeda tibieza de una vagina (ni suelta ni estrecha), hay un efecto de ventosa. El movimiento hacia adentro, explora y aprieta y crece, en un anuncio de lo que vendrá; el movimiento hacia afuera, expulsa lo que haya adentro y permite un descanso instantáneo para el empuje sucesivo.
En el deporte, la juventud es el reino de los velocistas; con la madurez es posible ganar una maratón. Así como hay cuarentones capaces de ganar una carrera larga, jamás nadie mayor de 27 ha ganado una prueba de velocidad. Con el orgasmo es lo mismo. Recuerdo que algunas veces, antes de mis 25, me vine sin tener tiempo siquiera de quitarme los pantalones. La eyaculación precoz es reino (o mejor dicho infierno) de juventud. Una de las pocas cosas buenas de envejecer es que uno se demora más en llegar. En todo caso el orgasmo puede ser un relámpago que viene sin aviso o un lentísimo atardecer que se enrojece, vibra y se apaga muy despacio. La rapidez no es mala en sí, pero nos priva del placer de ver y de sentir que también somos capaces de producir placer.
La calidad del orgasmo varía mucho. No todos los orgasmos son iguales. No es que el orgasmo cuando estamos enamorados sea mejor que el orgasmo cuando estamos solamente encoñados. Lo que produce el amor es un postcoito mejor. No hay tristeza ni hay asco ni arrepentimiento, si hay amor. No hay repulsa sino ganas de perpetuar el contacto. Hay ganas de dormir juntos, no ganas de que al fin se vaya a dormir a su casa. Pero el orgasmo en sí no es básicamente distinto.
Una mujer inexperta me dijo que eyacular debía de ser como orinar. No se parecen en nada. Orinar es una corriente tibia y continua que sale, quizá con descanso, pero sin placer. Venirse es irse del mundo, y su manifestación corporal son varios golpes, con contracciones profundas, con explosiones de gusto que van de tres, a cinco, a seis. Las mejores son las intermedias, cuando el semen pasa por el cuerpo del pene como un algodón y brota como un engrudo limpio y luminoso, que huele también a límpido. Esta es otra diferencia fundamental con las mujeres, de nuestro exhibicionismo frente a su discreción: en nosotros el orgasmo tiene una prueba palpable, visible, espesa y blanca. La mujer se lo guarda o lo deja ver en una humedad mayor que no es siempre tan nítida. La mujer puede fingir el orgasmo o puede incluso fingir que no lo tiene. El hombre no. Algunos orientales hablan de orgasmo sin eyaculación. Existe, yo he tenido en mi vida cinco o diez, pero es una cosa rara y en todo caso inferior en intensidad.
Uno sabe cuando el orgasmo se acerca. En ese punto, todavía, si nos lo piden, lo podemos postergar. Pero hay un instante de no-retorno. Unos segundos más y hay que volar, entregarse, gritar. Un corrientazo sube por la espina dorsal; el corazón bombea con fuerza y el pene palpita; la vista se nubla, se vela la película, el cuerpo entero se estremece, hay una especie de convulsión general, y en este cataclismo la prueba de que todo es verdad explota, salta, brinca, se ve. Si es dentro de la vagina, se siente también, con el último, largo empuje hacia adentro, profundo, la espesa sopa que apunta al blanco y los chorros que brotan y van a dar al sitio donde desean inundar todo el espacio. Resumiendo: antes es una delicia, mientras el pene crece y se mueve; el ajetreo es un goce, el clímax es una corriente eléctrica, un vacío mental, un olvido del mundo, una pequeña muerte, una ceguera seguida por un sopor. Viene un instante delicado, de quietud y todavía de placer. El punto más alto es tan intenso que no puede durar mucho; no es posible para el hombre, a diferencia de la mujer, repetir de inmediato. El descanso es obligatorio, pero ese momento de quietud y sosiego es muy agradable, si no hay tristeza ni asco ni saturación. El cuerpo se estremece todavía con el recuerdo. El pene palpita todavía al mismo ritmo del corazón. Es un momento de risa, de sonrisa o de total y seria intimidad. El abrazo de los cuerpos ya sin deseo, pero todavía con amor, es una experiencia cumbre, que produce el lazo estrecho entre dos.
Pasa un rato. Los cinco sentidos vuelven a la vida y vuelven a sentir. El sexto se despierta. La erección aparece de nuevo. Si tenemos suerte es posible volver a empezar, volver a terminar. Tenemos los polvos contados; no los podemos desaprovechar, pero tampoco desperdiciar.
10/28/2009
Por qué me gustas???
Me gustas desde tu nombre, porque se escribe con C
Desde la C hasta la A, de la C a la Z y de la A a la A, ¿difícil?
Para nada, porque me gustas.
Me gustas desde el tabaco Hasta el filtro, de cabeza a pies, de 1 a infinito,
Me gustas desde la crema hasta la fresa, desde lo más dorado
Hasta la espuma, de la tiza al caucho, me gustas del 1 al CS4
Me gustas desde siempre, desde mi casa hasta el bar
De los gases a los metales, de derecha a izquierda
De Elvis a Sepultura, de Hendrix a Clapton, de Morrison a Rose
Me gustas cuando callas porque estás como ausente
Y ausente me gustas porque te extraño más
Desde el desayuno hasta la comida, del levantarse a acostar
La risa, la cocina, la música, me gustas desde varios años ya
Me gustas desde la crapulencia hasta el juicio
Y sin juicio me gustas un poco más, desde la P a la A
De mi cama a la escalera sin pasar por el baño
Desde tu cama hasta la birra sin siquiera pararse a mirar
En la fuente, en la gruta, en San Antonio y hasta el Pascual
El gato, el arca y en el 19 punto, en la esquina y al lado
De Mario Moreno, hasta en el Ciber, la sexta,
Tortugas y en el garden. Me gustas del Lago a Calima.
Me gustas en mi casa, en tu casa, en mi cama y en la tuya,
Hasta en la de mis abuelos. Me gustás desde Demian hasta Angelitos empantanados
De la tapa a la cola, de la cordal a la otra,
Adelante, atrás de lado, a mi costado, de la lágrima al sudor
El tinte el labial el esmalte, del escape al intro,
Me gustas desde la ternura hasta la maldad, desde el negro
Lo blanco, lo oscuro y me gustás duro.
Desde el Lotto hasta la luna y desde todo punto de vista.
Me gustas desde tu nombre, porque se escribe con C
Desde la C hasta la A, y porque de tantas cosas
Que se escriben con C eres la que más me gusta, incluso
Si tenemos en cuenta la que más nos gusta a los dos, me gustas más que ella.
Desde la C hasta la A, de la C a la Z y de la A a la A, ¿difícil?
Para nada, porque me gustas.
Me gustas desde el tabaco Hasta el filtro, de cabeza a pies, de 1 a infinito,
Me gustas desde la crema hasta la fresa, desde lo más dorado
Hasta la espuma, de la tiza al caucho, me gustas del 1 al CS4
Me gustas desde siempre, desde mi casa hasta el bar
De los gases a los metales, de derecha a izquierda
De Elvis a Sepultura, de Hendrix a Clapton, de Morrison a Rose
Me gustas cuando callas porque estás como ausente
Y ausente me gustas porque te extraño más
Desde el desayuno hasta la comida, del levantarse a acostar
La risa, la cocina, la música, me gustas desde varios años ya
Me gustas desde la crapulencia hasta el juicio
Y sin juicio me gustas un poco más, desde la P a la A
De mi cama a la escalera sin pasar por el baño
Desde tu cama hasta la birra sin siquiera pararse a mirar
En la fuente, en la gruta, en San Antonio y hasta el Pascual
El gato, el arca y en el 19 punto, en la esquina y al lado
De Mario Moreno, hasta en el Ciber, la sexta,
Tortugas y en el garden. Me gustas del Lago a Calima.
Me gustas en mi casa, en tu casa, en mi cama y en la tuya,
Hasta en la de mis abuelos. Me gustás desde Demian hasta Angelitos empantanados
De la tapa a la cola, de la cordal a la otra,
Adelante, atrás de lado, a mi costado, de la lágrima al sudor
El tinte el labial el esmalte, del escape al intro,
Me gustas desde la ternura hasta la maldad, desde el negro
Lo blanco, lo oscuro y me gustás duro.
Desde el Lotto hasta la luna y desde todo punto de vista.
Me gustas desde tu nombre, porque se escribe con C
Desde la C hasta la A, y porque de tantas cosas
Que se escriben con C eres la que más me gusta, incluso
Si tenemos en cuenta la que más nos gusta a los dos, me gustas más que ella.
Tirano
Soy un tirano, no de matar, no de pecar
De conquistar, de conocer mis miedos,
De enfrentar mis miedos, preguntar mis dudas
Dudar mis respuestas y afirmar mis acciones
Conocer, no saber, avanzar y probar
Probarte, y gustar, tirano de odio para muchos
Amor propio, amor de todos, y de nadie
Soy un vago idiota, soy un tonto
No vago de tirano, no idiota de caer
Soy un vago de explorar, caminar, respirar observar
La calle es mi barrio, el barrio es mi pequeño mundo
Un mundo donde puedo ser tirano y vago, loco e idiota
Así, vagando, veo respuestas y te veo
Te encuentro donde quiero encontrarte
Soy un poeta, un músico, tal vez pintor
No de escribir ni de cantar, o dibujar,
Uno de verte, de oírte, de olerte de tocarte
De ‘comerte’ de buscarte, complacerte, besarte y abrazarte
Extrañarte y quemarme con tus ojos
Bailarte y pronunciarte, saborearte!!!
Poeta sin nombre, ni tuyo ni mío, solo de voz
Soy un piloto, el mejor de todos tal vez
No de aviones o carros veloces, ni de helicóptero
Soy un piloto de mí, porque debí aprender,
Hasta volarte, a volarme, elevarme y pensarme
Volando a mi lado, a mi lado tuyo
Ahora bien, que soy ‘Kamikazee’, sí lo acepto
Soy uno de esos, porque vuelo, y busco sin miedo
Estrellarme, volar al infierno, volar al cielo
Pero al extremo siempre, darme a mi vuelo
Llevar toda la maleta, aunque remendada, pero completa
Sin dejar prenda alguna sin vestir, ni desvestir
Desvistiéndote en medio de mi último vuelo
Hoy soy un gato de callejón, soy rebelde, salvaje
Idiota, loco tonto, osado, cobarde
Imprudente, un verdadero hijo de puta
Pero soy cada uno de esos, aún así, con suerte
Y te preguntas por qué? Pues ahí va
Ahora sí por qué, te lo explico lento, seguro
Conciso y muy fácil:
Suerte, porque vos sos mi batalla y mi miedo
Mi dulce duda, mis acciones presentes
Mi calle mi barrio, mi locura, mi cerveza
Mi musa, música y poesía, imágenes de la cabeza
Mi líbido, mi patanada… mi tiranía
Tengo suerte de que seas mi paraguas, mi avión
El muro donde me estrello, mi gata callejera
Mi forma de ser un hijo de puta, hasta mi puta
En este momento eres mi suerte!!!
Entonces, sabes ya por qué soy un pequeño tirano?
De conquistar, de conocer mis miedos,
De enfrentar mis miedos, preguntar mis dudas
Dudar mis respuestas y afirmar mis acciones
Conocer, no saber, avanzar y probar
Probarte, y gustar, tirano de odio para muchos
Amor propio, amor de todos, y de nadie
Soy un vago idiota, soy un tonto
No vago de tirano, no idiota de caer
Soy un vago de explorar, caminar, respirar observar
La calle es mi barrio, el barrio es mi pequeño mundo
Un mundo donde puedo ser tirano y vago, loco e idiota
Así, vagando, veo respuestas y te veo
Te encuentro donde quiero encontrarte
Soy un poeta, un músico, tal vez pintor
No de escribir ni de cantar, o dibujar,
Uno de verte, de oírte, de olerte de tocarte
De ‘comerte’ de buscarte, complacerte, besarte y abrazarte
Extrañarte y quemarme con tus ojos
Bailarte y pronunciarte, saborearte!!!
Poeta sin nombre, ni tuyo ni mío, solo de voz
Soy un piloto, el mejor de todos tal vez
No de aviones o carros veloces, ni de helicóptero
Soy un piloto de mí, porque debí aprender,
Hasta volarte, a volarme, elevarme y pensarme
Volando a mi lado, a mi lado tuyo
Ahora bien, que soy ‘Kamikazee’, sí lo acepto
Soy uno de esos, porque vuelo, y busco sin miedo
Estrellarme, volar al infierno, volar al cielo
Pero al extremo siempre, darme a mi vuelo
Llevar toda la maleta, aunque remendada, pero completa
Sin dejar prenda alguna sin vestir, ni desvestir
Desvistiéndote en medio de mi último vuelo
Hoy soy un gato de callejón, soy rebelde, salvaje
Idiota, loco tonto, osado, cobarde
Imprudente, un verdadero hijo de puta
Pero soy cada uno de esos, aún así, con suerte
Y te preguntas por qué? Pues ahí va
Ahora sí por qué, te lo explico lento, seguro
Conciso y muy fácil:
Suerte, porque vos sos mi batalla y mi miedo
Mi dulce duda, mis acciones presentes
Mi calle mi barrio, mi locura, mi cerveza
Mi musa, música y poesía, imágenes de la cabeza
Mi líbido, mi patanada… mi tiranía
Tengo suerte de que seas mi paraguas, mi avión
El muro donde me estrello, mi gata callejera
Mi forma de ser un hijo de puta, hasta mi puta
En este momento eres mi suerte!!!
Entonces, sabes ya por qué soy un pequeño tirano?
Pensé en escribir mañana
Pensé en escribir mañana, pero no, fue hoy que debí escribir. Hay distancias reglamentarias, necesarias y las que se recorren, hay momentos para todo, tiempo para nada, y hasta para matar. Hay espacios, vacíos, completos y cyber espacios. Pero los que no puedo definir son básicos, son tres, la distancia entre mi boca y la tuya, el momento antes de encontrarse y el espacio que queda libre después de ello. Aún peor es definir la combinación de los tres: Justo el momento antes de besarte.
No es peor porque sea malo, es malo no poder hacerlo y es peor hacerlo sin estar viviéndolo, como ahora; en este momento lo defino desde afuera, sin sentirlo, añorando hacerlo, buscando en vacío acortar la distancia, disminuir el tiempo y ser ‘libre’ atado a tu boca. Vacío lleno de elixir, tal vez en mojado y frío dorado, tal vez no tan callado, asumo no tan malo, pero asesino para mi tiempo, mi espacio y mi libertad, pues no me llena, este vacío no me llena, me llena de vacío, me llena de ansias, de deseo. Me devuelve la certeza y me dicta…
Me muestra el momento, exacto, en cámara lenta, incluso con ‘estroboscopismo’, sencillo: Tu olor recorre el viento, mis ojos no hacen nada aún… ahora sí, encuentran los tuyos, mi cuerpo se llena de aire, dicen que son travesuras artrópodas dentro, pero yo no las he visto, sin embargo pasa; los ojos, inútiles antes, me develan otros conocidos, agradables, y a la vez me delatan, se muestran imperfectos, muestran animal, por fortuna se cierran, lento pero certero. Sensato.
El olor es más cercano, es más limpio, más perceptible, tal vez las mariposas lo trajeron (o por qué no, ellas vinieron atraídas por él); la distancia. La distancia muere, la matan las ganas, el cuerpo, animal. Corto, lento, seguro, confiado, entregado, animal de nuevo…
Pensé en escribir mañana, pero fue hoy, que no estás, que hay distancia, tiempo y espacio, y que puedo ver de lejos el momento de besarte; hoy que se reduce a ya, y ya quiero besarte, ya quiero recorrer distancias tomarme mi tiempo y ser libre.
Por eso escribo ahora, porque hay distancias reglamentarias, tiempo para todo y hasta Cyber Espacios!!!!
(Para terminar, debo ponerle final al tan prometido: a qué sabes, y decirte que no sobra que te diga, que te quiero besar ¡¡¡ya!!! Y que no estás, pero que mañana no te salvarás)
No es peor porque sea malo, es malo no poder hacerlo y es peor hacerlo sin estar viviéndolo, como ahora; en este momento lo defino desde afuera, sin sentirlo, añorando hacerlo, buscando en vacío acortar la distancia, disminuir el tiempo y ser ‘libre’ atado a tu boca. Vacío lleno de elixir, tal vez en mojado y frío dorado, tal vez no tan callado, asumo no tan malo, pero asesino para mi tiempo, mi espacio y mi libertad, pues no me llena, este vacío no me llena, me llena de vacío, me llena de ansias, de deseo. Me devuelve la certeza y me dicta…
Me muestra el momento, exacto, en cámara lenta, incluso con ‘estroboscopismo’, sencillo: Tu olor recorre el viento, mis ojos no hacen nada aún… ahora sí, encuentran los tuyos, mi cuerpo se llena de aire, dicen que son travesuras artrópodas dentro, pero yo no las he visto, sin embargo pasa; los ojos, inútiles antes, me develan otros conocidos, agradables, y a la vez me delatan, se muestran imperfectos, muestran animal, por fortuna se cierran, lento pero certero. Sensato.
El olor es más cercano, es más limpio, más perceptible, tal vez las mariposas lo trajeron (o por qué no, ellas vinieron atraídas por él); la distancia. La distancia muere, la matan las ganas, el cuerpo, animal. Corto, lento, seguro, confiado, entregado, animal de nuevo…
Pensé en escribir mañana, pero fue hoy, que no estás, que hay distancia, tiempo y espacio, y que puedo ver de lejos el momento de besarte; hoy que se reduce a ya, y ya quiero besarte, ya quiero recorrer distancias tomarme mi tiempo y ser libre.
Por eso escribo ahora, porque hay distancias reglamentarias, tiempo para todo y hasta Cyber Espacios!!!!
(Para terminar, debo ponerle final al tan prometido: a qué sabes, y decirte que no sobra que te diga, que te quiero besar ¡¡¡ya!!! Y que no estás, pero que mañana no te salvarás)
Para ella...
Dormía y no podía dormir
de la cabeza no me sale ella
siempre sabe qué decir y cómo hacer
para empujarme al plata de su rostro
a veces sabe qué siento y lo que pienso
y ella sale del abismo y me atrapa
me endulza, me llena y me condena;
al final del día cuando el olvido llega
cuando lo oscuro vuelve
y el silencio se lo traga.
Sabe quién es y no quién soy
yo no sé quién sea y la veo
cuando la veo me alivio
y vuelvo y me condeno
y no importa si no es oscuro
y apenas ha empezado el día
y no importa el bullicio o el silencio
ella sabe qué hacer y qué decir
para empujarme al plata de su rostro.
Su risa me embriaga y me vuelve ciego
porque me muestra la luz de la nada;
no la conozco y sé quién puede ser
no la olvido aunque ella a veces lo haga
luego la siento cuando el tabaco la invade
y mi ser la conoce, la necesita
siempre la acompaño aunque no quiera,
aunque no lo vea ni lo necesite
la miro, la leo y la pienso, la huelo y la escucho
la veo aunque no la descifro y la deseo
y algunas veces la necesito.
No la juzgo y a veces veo lo que ve
no tiene ídolos, no sé si dioses
tal vez a veces me adora y no quiero discutirlo
si me viera ahora me adoraría más
igual la estoy adorando
nada de ella me disgusta, y algo de mí…
aunque no la conozco ni ella a mí
me gusta verla, olerla y leerla.
La veo aunque no me vea, la deseo y casi siempre la necesito.
Diez pasos desde un Ulluco, hasta un gran beso (comprobado)
1. Encuèntrese depuès del trabajo con una persona muy muy muy agradable!!!
2. Camine y hable durante casi 2 horas de lo que le gusta, lo que no, lo que desea, lo que detesta y lo que piensa
3. Acompañe con el mejor elixir de la vida (Birra)
4. Ríase durante horas y horas y horas de todo, muy elocuentemente, no se vale risa fingida
5. Acuñe un tèrmino comùn para referirse a algo de una manera cómica, en este caso la palabra clave es ULLUCHO
6. Asegùrese de que esa palabra resalte algo sexy de esa persona tan agradable
7. Importante vagar y vagar por una calle tranquila!!! (¡pata e' perros!)
8. Velar comida al frente de uno de los 'comederos' màs populares de su ciudad
9. Ambiente la noche, desde GNR hasta el viejito que con su voz hace la guitarra y canta tango!!! (jajajaja)
10. Ahora sì, olvìdese del mundo y bèsela como si no hubiera nada màs importante en ese momento, hasta que incluso le estorbe la narìz!!!
Cabe advertir que todo lo anterior debe ser de voluntad, de corazòn y con la mente puesta en disfrutar, no se vale obligado!!!
2. Camine y hable durante casi 2 horas de lo que le gusta, lo que no, lo que desea, lo que detesta y lo que piensa
3. Acompañe con el mejor elixir de la vida (Birra)
4. Ríase durante horas y horas y horas de todo, muy elocuentemente, no se vale risa fingida
5. Acuñe un tèrmino comùn para referirse a algo de una manera cómica, en este caso la palabra clave es ULLUCHO
6. Asegùrese de que esa palabra resalte algo sexy de esa persona tan agradable
7. Importante vagar y vagar por una calle tranquila!!! (¡pata e' perros!)
8. Velar comida al frente de uno de los 'comederos' màs populares de su ciudad
9. Ambiente la noche, desde GNR hasta el viejito que con su voz hace la guitarra y canta tango!!! (jajajaja)
10. Ahora sì, olvìdese del mundo y bèsela como si no hubiera nada màs importante en ese momento, hasta que incluso le estorbe la narìz!!!
Cabe advertir que todo lo anterior debe ser de voluntad, de corazòn y con la mente puesta en disfrutar, no se vale obligado!!!
En honor a mi gran amigo Trip Stardust, y a Nancy. Allí les va (es de su autoría)
She's gone (Based on a true history)
Nancy murió hace una semana. Se fue de la vida desvaneciendo, como si una enorme goma de borrar la fuera difuminando cada día un poco. Luchó duro, como una fiera. Sí que era una mujer fuerte. Con uñas y dientes se sacudió la oscuridad del pellejo hasta que el cansancio la venció y entonces me dijo hasta luego con la mano.
Nos prometimos que la vida no nos iba a patear el culo hasta que no hubiésemos encendido el infierno en la tierra. Ella lo logró. Y si se dejó arrastrar fue porque ya no había puentes que derrumbar detrás de sus pies. Llegó al límite final del planeta, la frontera que Colón buscaba. No había nada más aquí para ella. Nancy era firme como mármol pero ya había sido suficiente resistir y ahora sus huesos descansan bajo la tierra que surcó sin consentimientos.
Caminé a su lado por el margen del abismo y mientras ella siempre miraba hacia el vacío sonriente, yo no tenía tiempo que perder y saltaba a tierra firme. Ahora que no está, regreso hasta borde y veo abajo. Es su rostro el que veo al asomarme pero no lo puedo tocar. Sólo me queda aullar a la luna, confiado en que me escuche y sepa que este costal de huesos y mala sangre la extraña tanto que se le entumen las vísceras de sólo recordar la silueta de su sombra.
Nancy era la mejor chica que he conocido. Tal vez nunca se lo dije pero fui un mejor hombre con que sólo pusiera mi nombre entre sus labios. No permitía que ella me viera por dentro porque me avergonzaba de mi alma. Soy un perro callejero, acostumbrado a vivir de la basura que hay en las canecas. Y aunque ella era peligrosa con el filo de una navaja, lo cierto es que tenía más corazón que un tigre herido. Y me amaba así como soy.
Nancy podía partir un hombre en dos sólo con una sonrisa. Nancy podía apagar una estrella sin siquiera empinarse. Nancy tenía la ira de diez mil dioses y la belleza de una gota de rocío sobre el pétalo de una flor al amanecer. Nancy era alfa y omega. Nancy me amaba y que ahora no está no sé cómo vivir.
Ahora camino solo por las noches en búsqueda de algo que me recuerde que sigo aquí. A veces despierto y no sé si estoy borracho o muerto. Entonces dejo todo tirado y me voy a la ciudad en pos suya. Cada noche la veo en el pelo gris de las meseras de los restaurantes. La oigo en los gemidos del gato negro que arde de fiebre en el callejón. La huelo en el alcohol de las jeringas del hospital. La acaricio en los muslos de las prostitutas de los Países Bajos. Su recuerdo sopla como una borrasca en mi corazón.
Debo llorar por Nancy, la mejor chica que he conocido jamás. Debo buscar mi redención, mi espíritu nauseabundo está condenado al purgatorio y ella está más allá del infierno y el paraíso. Ahora bebo por ella que amó al perro de amor sucio que soy yo. Debo llorar porque en primavera también mueren los cisnes. Amor, descansa en paz ahora mientras yo termino de arder en tu honor.
Nancy murió hace una semana. Se fue de la vida desvaneciendo, como si una enorme goma de borrar la fuera difuminando cada día un poco. Luchó duro, como una fiera. Sí que era una mujer fuerte. Con uñas y dientes se sacudió la oscuridad del pellejo hasta que el cansancio la venció y entonces me dijo hasta luego con la mano.
Nos prometimos que la vida no nos iba a patear el culo hasta que no hubiésemos encendido el infierno en la tierra. Ella lo logró. Y si se dejó arrastrar fue porque ya no había puentes que derrumbar detrás de sus pies. Llegó al límite final del planeta, la frontera que Colón buscaba. No había nada más aquí para ella. Nancy era firme como mármol pero ya había sido suficiente resistir y ahora sus huesos descansan bajo la tierra que surcó sin consentimientos.
Caminé a su lado por el margen del abismo y mientras ella siempre miraba hacia el vacío sonriente, yo no tenía tiempo que perder y saltaba a tierra firme. Ahora que no está, regreso hasta borde y veo abajo. Es su rostro el que veo al asomarme pero no lo puedo tocar. Sólo me queda aullar a la luna, confiado en que me escuche y sepa que este costal de huesos y mala sangre la extraña tanto que se le entumen las vísceras de sólo recordar la silueta de su sombra.
Nancy era la mejor chica que he conocido. Tal vez nunca se lo dije pero fui un mejor hombre con que sólo pusiera mi nombre entre sus labios. No permitía que ella me viera por dentro porque me avergonzaba de mi alma. Soy un perro callejero, acostumbrado a vivir de la basura que hay en las canecas. Y aunque ella era peligrosa con el filo de una navaja, lo cierto es que tenía más corazón que un tigre herido. Y me amaba así como soy.
Nancy podía partir un hombre en dos sólo con una sonrisa. Nancy podía apagar una estrella sin siquiera empinarse. Nancy tenía la ira de diez mil dioses y la belleza de una gota de rocío sobre el pétalo de una flor al amanecer. Nancy era alfa y omega. Nancy me amaba y que ahora no está no sé cómo vivir.
Ahora camino solo por las noches en búsqueda de algo que me recuerde que sigo aquí. A veces despierto y no sé si estoy borracho o muerto. Entonces dejo todo tirado y me voy a la ciudad en pos suya. Cada noche la veo en el pelo gris de las meseras de los restaurantes. La oigo en los gemidos del gato negro que arde de fiebre en el callejón. La huelo en el alcohol de las jeringas del hospital. La acaricio en los muslos de las prostitutas de los Países Bajos. Su recuerdo sopla como una borrasca en mi corazón.
Debo llorar por Nancy, la mejor chica que he conocido jamás. Debo buscar mi redención, mi espíritu nauseabundo está condenado al purgatorio y ella está más allá del infierno y el paraíso. Ahora bebo por ella que amó al perro de amor sucio que soy yo. Debo llorar porque en primavera también mueren los cisnes. Amor, descansa en paz ahora mientras yo termino de arder en tu honor.
6/10/2007
Lulú en Armenia
1/30/2007
La balada del diablo y la muerte
Estaba el diablo mal parado
En la esquina de mi barrio
Ahí donde dobla el viento
Y se cruzan los atajos
Al lado de él estaba la muerte
Con una botella en la mano
Me miraban de reojo
Y se reían por lo bajo
Y yo que esperaba no se a quién
al otro lado de la calle del otoño
una noche de bufanda
que me encontó desvelado
Entre dientes oí a la muerte
Que decía, que decía así...Ahaaa...
Cuántas se habrá escapado
Como laucha por tirante
Y esta noche que no cuesta nada
Ni siquiera fatigarse
Podemos llevarnos un cordero
Con sólo cruzar la calle
Yo me escondí tras la niebla
Y miré al infinito
A ver si llegaba ese
Que nunca iba a venir
Estaba el diablo mal parado
En la esquina de mi barrio
Al lado de él estaba la muerte
Con una botella en la mano
Y temblando como una hoja
Me crucé para encararlos
Y les dije me parece que esta vez
Me dejaron bien plantado
Les pedí fuego y del bolsillo
Saqué una rama pa' convidarlos
Y bajo un arbol del otoño
Nos quedamos chamullando
Me contaron de sus vidas
Su triunfos y sus fracasos
De que el mundo andaba loco
Y hasta el cielo fue comprado
Y más miedo que ellos dos
Me daba el propio ser humano
Y yo ya no esperaba a nadie
Entre las brisas del aquellarre
El diablo y la muerte
Se me fueron amigando
Ahí donde dobla el viento
Y se cruzan los atajos
Ahí donde brilla la vida
En la esquina de mi barrio
En la esquina de mi barrio
Ahí donde dobla el viento
Y se cruzan los atajos
Al lado de él estaba la muerte
Con una botella en la mano
Me miraban de reojo
Y se reían por lo bajo
Y yo que esperaba no se a quién
al otro lado de la calle del otoño
una noche de bufanda
que me encontó desvelado
Entre dientes oí a la muerte
Que decía, que decía así...Ahaaa...
Cuántas se habrá escapado
Como laucha por tirante
Y esta noche que no cuesta nada
Ni siquiera fatigarse
Podemos llevarnos un cordero
Con sólo cruzar la calle
Yo me escondí tras la niebla
Y miré al infinito
A ver si llegaba ese
Que nunca iba a venir
Estaba el diablo mal parado
En la esquina de mi barrio
Al lado de él estaba la muerte
Con una botella en la mano
Y temblando como una hoja
Me crucé para encararlos
Y les dije me parece que esta vez
Me dejaron bien plantado
Les pedí fuego y del bolsillo
Saqué una rama pa' convidarlos
Y bajo un arbol del otoño
Nos quedamos chamullando
Me contaron de sus vidas
Su triunfos y sus fracasos
De que el mundo andaba loco
Y hasta el cielo fue comprado
Y más miedo que ellos dos
Me daba el propio ser humano
Y yo ya no esperaba a nadie
Entre las brisas del aquellarre
El diablo y la muerte
Se me fueron amigando
Ahí donde dobla el viento
Y se cruzan los atajos
Ahí donde brilla la vida
En la esquina de mi barrio
1/22/2007
EL VAMPIRO
Tú, que, como una cuchillada,
Entraste en mi doliente corazón;
Qué, en tromba, como un rebaño
De demonios, ornada y loca,
De mi alma humillada,
vienes A hacer tu lecho y tu dominio;
- Infame a quien estoy ligado
Como el forzado a su cadena,
Como a su juego el jugador
Como el borracho a su botella,
Como a la carroña el gusano,
- Oh, maldita, maldita seas!
Solicité a la veloz espada
La conquista de mi libertad
Y rogué al pérfido veneno
Que socorriera mi cobardía
Ay, que la espada y el veneno
Desdeñosos, me han respondido;
“No eres digno de ser liberado
De tu maldita esclavitud,
¡Imbécil – de su dominio,
Si te soltaran nuestro esfuerzos,
Tus besos resucitarían
Al cadáver de tu vampiro”
Entraste en mi doliente corazón;
Qué, en tromba, como un rebaño
De demonios, ornada y loca,
De mi alma humillada,
vienes A hacer tu lecho y tu dominio;
- Infame a quien estoy ligado
Como el forzado a su cadena,
Como a su juego el jugador
Como el borracho a su botella,
Como a la carroña el gusano,
- Oh, maldita, maldita seas!
Solicité a la veloz espada
La conquista de mi libertad
Y rogué al pérfido veneno
Que socorriera mi cobardía
Ay, que la espada y el veneno
Desdeñosos, me han respondido;
“No eres digno de ser liberado
De tu maldita esclavitud,
¡Imbécil – de su dominio,
Si te soltaran nuestro esfuerzos,
Tus besos resucitarían
Al cadáver de tu vampiro”
1/18/2007
Envidia
1/14/2007
Los mejores amigos del mundo
No serán los más lindos, ni los más pudientes, ni los más decentes, ni los más inteligentes, pero
they couldn't hold me down
Another misfit kid, another burned-out town
Never played by the rules I never really cared
My nasty reputation takes me everywhere
I look and see it's not oo son mis amigos, los mejores del mundo:
Since I was bnly me
So many others have stood where I stand
We are the young so raise your hands
They call us problem child
We spend our lives on trial
We walk an endless mile
We are the youth gone wild
We stand and we won't fall
We're the one and one for all
The writing's on the wall
We are the youth gone wild
Boss screamin' in my ear about
who I'm supposed to be
Getcha a 3-piece Wall Street
smile and son you'll look just like me
I said "Hey man, there's something that you oughta know.
I tell ya Park Avenue leads to Skid Row."
I look and see it's not only me
We're standin' tall ain't never a doubt
We are the young, so shout it out
1/11/2007
Ahora en la noche
11/23/2006
De locuras y soledades
Un poema en dos segundos
(Para días en los que duele vivir
y duele un poco menos morir)
Hoy quiero estar triste
porque estando triste vivo
porque estando vivo duelo
porque si me duele muero
y si me duele también vivo
Hoy quiero estar loco
estar solo, triste y vivo
pero quisiera morir hoy
estando triste y viviendo solo
Hoy quiero morir para estar solo
quiero morir para despertar mañana
para mañana estar triste
estar vivo, loco, triste y solo
Mañana quiero estar contigo
para no estar triste ni loco
para no estar tampoco solo
para que no me duela morir
Mañana quiero estar contigo
para que no me duela vivir,
pero hoy quiero estar triste
quiero estar solo, loco y muerto.
(Para días en los que duele vivir
y duele un poco menos morir)
Hoy quiero estar triste
porque estando triste vivo
porque estando vivo duelo
porque si me duele muero
y si me duele también vivo
Hoy quiero estar loco
estar solo, triste y vivo
pero quisiera morir hoy
estando triste y viviendo solo
Hoy quiero morir para estar solo
quiero morir para despertar mañana
para mañana estar triste
estar vivo, loco, triste y solo
Mañana quiero estar contigo
para no estar triste ni loco
para no estar tampoco solo
para que no me duela morir
Mañana quiero estar contigo
para que no me duela vivir,
pero hoy quiero estar triste
quiero estar solo, loco y muerto.
11/03/2006
11/02/2006
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